EXPEDIENTE: ECO-006.
TÍTULO: El Manantial del Engaño Vital.
REGISTRO DE AUDIO: AEA-12-G.
CLASIFICACIÓN: SEGURO.
PROTOCOLOS DE CONTENCIÓN:
La naturaleza de ECO-006 no requiere contención física extensiva. Sin embargo, es imperativo mantener el más alto nivel de secreto respecto a su existencia y propiedades. Los siguientes procedimientos no se implementan para seguridad del personal, sino para ocultar y negar sistemáticamente el conocimiento de los efectos de ECO-006 al personal que interactúa con él.
1: Todo el personal que interactúe físicamente con ECO-006 debe utilizar trajes BNC Clase VI modificados. Antes de cualquier procedimiento, el personal será informado exclusivamente con el Material ECO-006B o ECO-006C. El Material ECO-006A está restringido a personal con autorización O5. Para verificar la integridad de los trajes, el personal será sumergido en una piscina de prueba. Cualquier burbuja de aire detectada indica un fallo en el sellado.
2: Todos los procedimientos con ECO-006 se ejecutarán bajo vigilancia extrema mediante sistemas de monitorización múltiple. En caso de contacto no autorizado con el artefacto, el comandante a cargo activará el Procedimiento 006-Xi-12. Al personal se le ha informado que este código significa «toxicidad elevada», iniciando protocolos de evacuación inmediata.
3: Cualquier extracción de líquido de ECO-006 requiere aprobación previa y simultánea de tres (3) miembros del personal de nivel O5. El transporte del líquido se realizará exclusivamente en Contenedores de Cuatro Sellos Herméticos, con escolta armada de nivel 4 en todo momento.
4: Todo personal que entre en contacto directo con ECO-006 o su líquido será inmediatamente confinado en cuarentena de nivel 5. Tras los estudios pertinentes, se procederá a su terminación. Dada la naturaleza persistente de ECO-006, el método de terminación más efectivo documentado es la incineración completa. (Ver archivo ECO006-TerO5 para el protocolo completo).
DESCRIPCIÓN:
ECO-006 es un manantial de dimensiones reducidas situado a 60 km al oeste de Astrakhan. El Alto Mando de la Fundación ECO tenía conocimiento de su existencia desde el siglo XIX, pero circunstancias políticas impidieron su aseguramiento hasta 1991. Sobre el manantial se ha construido una fábrica química como medida de encubrimiento, con la mayoría de los trabajadores bajo control directo o indirecto de la Fundación ECO y/o las autoridades rusas.
El líquido emanado del manantial fue identificado químicamente como agua mineral simple en 1902, pero manifiesta la propiedad anomalous de «salud». La ingestión del líquido produce en seres humanos las siguientes propiedades documentadas: regeneración espontánea de ADN dañado por duplicación excesiva, excitación celular acelerada, capacidad mejorada de reparación de tejidos dañados en un 470%, y aumento significativo en la efectividad del sistema inmunológico humano.
En pruebas con sujetos animales, se observó la destrucción inmediata de agentes bacterianos y virales hostiles. Múltiples especies de reptiles y aves mostraron inmunidad a los efectos, mientras que primates superiores experimentaron beneficios idénticos a los documentados en humanos.
INFORME SUPLEMENTARIO 006-Alfa:
Nota del Archivo:
El Manantial ECO-006 continúa operando bajo la fachada de la instalación química «Planta 12», con rotación controlada de personal no consciente de la verdadera naturaleza de su trabajo. Los protocolos de desinformación han sido efectivos, pero han surgido complicaciones imprevistas. Cuatro miembros del personal de contención de Nivel 2 han desarrollado resistencia psicológica a los briefings de desinformación, comenzando a cuestionar la narrativa oficial de «toxicidad». Estos individuos fueron terminados bajo el Protocolo 006-Xi-12 tras mostrar signos de intentar acceder a registros no autorizados. Más preocupante es el hallazgo reciente: muestras de líquido almacenadas han comenzado a mostrar «memoria» de los organismos que previamente curaron, replicando espontáneamente perfiles genéticos de sujetos de prueba terminados hace años. La Comisión O5 ha emitido una directiva para reevaluar la clasificación «Seguro», considerando que el artefacto no simplemente cura, sino que preserva y potencialmente replica la vida que ha tocado, creando un archivo biológico viviente que podría representar una brecha de contención existencial si el manantial principal fuera comprometido.